Se necesita una Revolución Interna yah!

En estos tiempos que vivimos el sistema, (corporaciones y bancos) y los políticos que defienden el sistema, está corrupto, se necesita una revolución, pero no externa sino interna. Ya hemos vivido muchas revoluciones en el pasado, todas ellas externas y hemos aprendido una gran lección: que no hemos aprendido nada y seguimos cometiendo los mismos errores.

Hay dos grandes errores que seguimos cometiendo:

1. Que todo salvador acaba convirtiéndose, más pronto o más tarde, en un tirano.

2. Que nadie está libre de pecado, pero es muy fácil culpar a otros, parece que sea el deporte nacional. Tenemos los políticos que merecemos porque aún estamos enamorados del ego, el apego y la ignorancia. Por tanto, antes de salir a salvar el mundo dale tres vueltas a tu casa.

Proponemos este manifiesto (Basados en los Yoga Sutras de Patanjali) , mediante el cual podrás librarte de esos errores y aprovechar la oportunidad para evolucionar. Las crisis son muy buenas, de vez en cuando es necesario una, nos ayudan a eliminar lo que no se necesita, lo que no es útil, está obsoleto o ya no funciona. Te proponemos una purga que desde lo más profundo de tu Ser. Se proyectará hacia el exterior si te das el permiso de salvarte de ti mismo. Sólo de esa manera la sociedad podrá evolucionar y mejorar. Ya no necesitamos inteligencias egoístas, egocéntricas o egóticas, necesitamos Consciencia.

1. Ahimsa, no violencia.
No luches contra nada ni contra nadie. Recuerda a Gandhi: “ojo por ojo y todos acabaremos ciegos” o si prefieres: “quien a hierro mata, a hierro muere”. Si defiendes tus ideales con violencia entonces dejas de tener razón, te conviertes en aquello que criticas. Así pues nada de violencia, guarda silencio, dale la espalda al sistema. Ignora a la clase política, al sistema, no participes en nada, no te enfrentes a nada, sólo dale la espalda; no te enfrentes a la policía, dale la espalda. No destruyas el mobiliario urbano ni lo ensucies, tu ciudad también es tu casa. Renuncia al ejército y a todo lo que tenga que ver con la violencia. Dale la espalda a todos los violentos físicos o emocionales.

2. Satya, la Verdad.
Arrímate a la Verdad aunque duela. Desapégate de tu ego para permitir ver la vida sin interferencias, sin prejuicios, sin dogmas ni moralidades. Gringolandia es un muy buen ejemplo para aprender todo lo que no se debe de hacer. Aléjate de las apariencias, aléjate de la hipocresía. La democracia en España o en Europa es mala, ya debes saberlo, pero en Gringolandia no ha existido jamás. La dictablanda es quien gobierna a través de los bancos, de las grandes corporaciones, los puritanismos dogmáticos y violentos religiosos.

3. Asteya, no robar.
No robes nada ni a nadie. No aproveches la crisis para asaltar los negocios de tus hermanos que también están sufriendo esta epidemia como tú. Pero tampoco permitas que te roben. Recuerda que esta crisis se inicia con la avaricia del sistema: usan tu dinero para especular y enriquecerse. Se enriquecen con los impuestos, con las comisiones que los bancos te cobran, con los mercados bursátiles donde usan tu dinero para especular. Por tanto, no devuelvas los prestamos bancarios, no pagues impuestos, no pagues la seguridad social, retira el dinero del banco y de las inversiones que tengas, de esa manera el sistema no podrá especular con tu dinero para seguir destruyendo la sociedad y pasándote los gastos del desperfecto a ti. En realidad, esto no es una crisis, es una estafa.

4. Charya, no desperdicies tu energía.
Tu energía es sagrada, no la desperdicies. No es necesario manifestarse basta con desobedecer, con ignorar al sistema, con alejarte de los violentos, con no participar. Céntrate, concéntrate en tu crecimiento interior, en buscar el silencio y la paz en tu interior. Reza, medita, canta mantras, haz yoga, tai chi, sana tus emociones, pinta mandalas, haz más el amor, olvida la guerra, deja de hablar contigo mismo, deja de juzgar y criticar. Aléjate de Monsanto y sus transgénicos, aliméntate bien, recupera las antiguas dietas con alimentos puros, satvicos, integrales, naturales. No discutas con necios pues te convertirás en necio.

5. Aparigraha, no posesividad.
Deja de manipular, deja los celos, la posesividad, las codependencias. Necesitamos crecer hacia una consciencia colectiva menos egoísta, olvídate de tener razón. Olvídate de soberbias, orgullos, envidias y vanidades. La sociedad necesita gente evolucionada. Los políticos son tu reflejo, tú los has votado y ahora sientes que te han traicionado. ¿Sabes por qué? Porque aún vives enamorado de tu ego, de tus apegos y de tu soberbia ignorancia por eso ni vives ni dejas vivir, sólo sabes proyectar y culpar a otros, actúas como un borrego más en el rebaño de la sociedad, que imita, que sigue las modas, que está enamorada del shopping y las apariencias. Si quieres ser compasivo, renuncia al shopping. ¡Evoluciona y la sociedad evolucionará!

6. Sauchan, la pureza.
La búsqueda de la pureza y la belleza debe ser tu lema. Pero para que eso pueda suceder primero debe haber una buena purga, una buena catarsis. Exige y presiona para que toda la clase política, todos los miembros de los consejos de administración de las grandes corporaciones y bancos vayan a la cárcel, ¡sin excepción! Pero no lo exijas mediante el odio, el rencor y la rabia, pues esas emociones negativas sólo te harán daño y como dijimos antes ojo por ojo…. Por tanto, primero purga todas tus emociones, jamás tomes una decisión basándote en la ira, el odio y el rencor. Cálmate primero, respira fuerte y profundo para después exigir y presionar con paz y desobediencia, sin prisa pero sin pausa. Recuerda la paz se busca a través de la paz, no a través de la guerra. Sólo un violento, un troglodita, un pashu, busca la paz a través de la guerra. ¿Quieres ser como ellos?

7. Santosha, la alegría.
La alegría de saber que todo está divinamente ordenado para que evoluciones. Esta es una grandísima oportunidad para ti. No la desaproveches, agradece a la vida estar en esta situación así puedes darte la oportunidad para evolucionar. Las cosas siempre suceden por algo, aunque no sepamos el por qué. Dos son los tipos de problemas que existen, los que pueden resolverse y los que no. En ambos casos no existe el problema. Nada hay de qué preocuparse, ¡ocúpate de todo lo que venga y sonríe! Sentimientos derrotistas, pesimistas, negativos, etc. van en contra de este principio; así como la constante huída del sufrimiento, del dolor y de la negatividad, aparentando alegría. Lo cual es, como sabemos, patológico. El sistema todavía se comportará peor, con más dureza y más dictablanda, eso es muy bueno, necesitas despertar.

8. Tapas, el esfuerzo sin esfuerzo.
El esfuerzo por mejorar día a día nuestra disciplina, nuestra fuerza de voluntad, sin ella nada puede suceder. Quien siembra, cosecha. Quien es capaz de soñar, es capaz de actuar. Resuelve los errores que cometes regularmente. El Ser humano es tan soberbio que es el único animal que tropieza en la misma piedra más de 20 veces seguidas. El Karma está ahí para recordártelo. La historia está ahí para recordártelo. El Karma no es ningún castigo, sólo los ignorantes lo interpretan así. El Karma sólo te recuerda que toda acción tiene una reacción, una consecuencia. El ego del pashu juzga la consecuencia como algo bueno o malo según le convenga. Quien desea evolucionar aprende de los errores sin culparse de nada, sin pena ni pudor. Sólo date cuenta, ocúpate de ello y aprende.

9. Svadhiyaya, el estudio de ti mismo.
La constante búsqueda de la sabiduría. La humildad de reconocer que no eres capaz de comprender los grandes problemas del planeta. La humildad por reconocer que eres un ignorante que necesita un permanente y constante estudio de sí mismo. ¿O ese complejo salvador te nubla la razón hasta llevarte a la megalomanía, a los delirios de grandeza? Necesitamos para la próxima generación social gente humilde, gente que busque permanentemente la sabiduría tal y como se hacía en India, China y Tíbet hace más de 2500 años, antes de la invasión aria, en su época dorada. Puedes leer muchos libros, eso está bien, es importante, porque te ayudará a comprender mejor los problemas sociales, pero la mayor sabiduría está en la búsqueda de la ecuanimidad que reside en lo más profundo de tu corazón. Olvídate de los grandes problemas y ocúpate de los problemas pequeños que atañen a tu vida diaria, seguro que son muchos y variados: recicla tu basura mental y material, no ensucies la ciudad ni tus bosques, exige a los políticos de tu pueblo transparencia, etc. De manera radical te recomendamos que apagues el televisor, esa caja tonta que sólo emite basura para matar tus neuronas y nublar tu razón. Toma un buen libro y léelo, siéntate y medita, canta mantras, pasea conscientemente por los parques, por los bosques…

10. Ishvara pranidhana, entrega a Dios.
Es mejor ser ateo o agnóstico que un religioso idólatra, fundamentalista y que defiende su dogma a través de la violencia. Dios no está encajado dentro de ninguna iglesia. Dios no es patrimonio de ninguna iglesia. Deja de ser ignorante, la sociedad necesita gente evolucionada. Dios es todo y si es todo ¿por qué diferenciar entre bien y mal, entre luz y oscuridad? Dios no está en todas las cosas, ni tienes que reconocerlo en todas las cosas porque Dios es Todo y Nada simultáneamente. Dios es silencio, es amor, es belleza, es odio, es oscuridad. Entrégate a tu silencio interior, entonces ya no necesitarás nada ni a nadie que te hable de Dios. Para ti Dios será ateo, agnóstico, teísta, politeísta, chamánico, monógamo, polígamo… Cuando te entregues a tu silencio interior, cuando la paz emerja desde lo más profundo de tu Ser entonces habrás conocido la Verdad, ya no serás más un individuo peligroso ni para ti ni para la sociedad, ya nada ni nadie podrá manipularte ni decirte qué es y que no es Dios. Ya no serás un esclavo sino que serás Amo de ti mismo.

Observa tus pensamientos,
se convertirán en tus palabras.Observa tus palabras,
se convertirán en tus acciones.

Observa tus acciones,
se convertirán en tus hábitos.

Observa tus hábitos,
se convertirán en tu carácter.

Observa tu carácter,
se convertirá en tu destino.

Mohandas Karamchand Gandhi

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